Uno
de los mayores retos que tiene la gestión de cobranzas es
lograr el contacto directo con el deudor. Puede ocurrir que nos
“filtre” un tercero quien oficia de supuesto nexo y comunicador
de excusas preservando así a su jefe, un familiar según el caso,
o que cambie de teléfono, de domicilio personal, laboral, de
ciudad, de país, de rubro comercial, de vida y hasta de nombre.
En fin, a partir de allí nos adherimos a central de informes,
guías de Internet, rastreadores satelitales, mapas, GPS,
alambres magnéticos, velas de colores, médiums, brebajes con ajo
y leche para encontrar deudores, llegamos a comunicarnos hasta
con un tío fallecido hace 10 años, pero de algunos deudores
ningún rastro.
Hace poco tiempo me llegó por
Facebook una invitación a "hacerme amigo" de un amigo mío, cosa
que me extrañó un poco porque estoy acostumbrado que me contacte
gente que no conozco que leyó mis artículos o visitó mi página
Web, pero en este caso, de mi amigo me extrañó mucho porque no
es afecto a Internet y todo eso, por supuesto lo acepté en el
Facebook y seguí adelante.
Periódicamente me encuentro en un
restaurante con mis amigos entre los que está él y apenas me vio
me dijo sonriente "¿Vos querés ser amigo mío en el Facebook?" y
se reía. Yo le aclaré, "No, fuiste vos que me invitaste a
serlo". Y me respondió "Noooo, si yo no estoy en ningún lado,
por mis deudas no tengo cuentas en bancos, no tengo domicilio
oficial conocido, cambio seguido de celular, en fin, nada tengo
para que no me molesten". Le preguntó otro amigo si podía
solucionarse y otro en la mesa sentenció "lo de..... (Reservo el
nombre) no tiene solución en el mundo de los números naturales".
Lapidario.
Resulta que aparentemente mi
amigo tenía un email que otro amigo subió a la red como lista de
contactos y se despidieron mensajes o algo así y de esa forma
nos contactamos sin que mi amigo "deudor" supiera. Qué increíble
las redes sociales lo que puede colaborar con encontrar
deudores. Si, puede ser, es una vía mas entre otras.
Tener en cuenta que no es seguro
en cuanto a que puede ser un homónimo el que encontramos y le
hago pasar un mal rato a otra persona, tampoco debe ser muy
eficaz si le mando un mensaje de cita por la deuda y me denuncia
como spam y se bloquea el contacto, o sea que en mi opinión por
ese lado para buscar deudores es digamos bueno y para hacer
gestión no.
Entonces, lo utilizo para buscar
deudores, si los encuentro trato de conseguir información,
hacerme amigo, conocer a que se dedica, crear encuestas donde
participa el que llena un pequeño cuestionario, observar donde
trabaja o los eventos que asiste, saber algo mas por los grupos
que integra, por la ciudad que está, por los amigos que tiene,
me sirve para conocer mas del deudor y obtener información
valiosa para la gestión. Pero no lo sugiero para hacer gestión
en sí.
Por otro lado todas las empresas
deberían tener página de fans y comunicarse por esta via con sus
clientes o prospectos, es una via directa, accesible, sencilla,
de moda, habría que instar a que desde el origen de la relación
tengan contacto por esa vía y la empresa debería tener
seguimiento rápido de las consultas, o sea para prevenir mora me
parece excelente. Cuidado, Facebook se usa como un pasatiempo de
los usuarios y no los tengo que bombardear con ofertas, tengo
que ingresar en el mundo de ellos con temas divertidos, juegos,
videos, comentarios, concursos que sean atrayentes y no un
"Compre ya con el 20% de descuento".
El blog está quedándose atrás un
poco y el Twitter es mas moda que efectividad para lo que a la
empresa se refiere, en mi opinión, puede ser una vía de atención
al cliente, pero es mas difícil ubicar gente porque los nombres
están mas cambiados que en el Facebook.
En síntesis, las redes sociales
sirven para cobrar más, pero hay que saber aprovechar sus
atributos en forma estratégica para que se pueda lograr nuestro
objetivo.