Spiritual Call Center
La
verdad es que no estamos haciendo referencia a ningún centro de atención de
llamadas; ni tampoco esta página piensa habilitar a varias personas para que se
dediquen a atender sus llamadas espirituales.
Lo que queremos es que instale en su conciencia un ‘departamento de atención’ al
mejor cliente que puede tener en toda su vida: usted mismo.
Con esta línea abierta podría atender sus reclamaciones y, además, brindar la
asistencia y el soporte anímico para solucionar sus problemas.
Es más, como operador de esa línea y sin sicólogo de cabecera, podría diseñar
una encuesta para averiguar qué es lo que le pasa en realidad.
Tal y como ocurre en los llamados Call Center, para usted es fundamental
conocer en concreto datos exactos de lo que quiere hacer con su mundo.
La razón de este ejercicio es muy sencilla: el principal negocio de su empresa
se debe centrar en el control de su propia información y valorar qué tanto se
beneficia o se destruye con eso que sabe.
Con estos datos entenderá si se está realizando en el arte de vivir o cuáles son
los puntos críticos; ¡en el caso de que los tenga, claro está!
Es como crear su propia empresa telemarketing; solo que más allá del tema
comercial, el mensaje tiene un gran significado.
¿Quiere un ejemplo?
Una vez la haya instalado en su mente, llame a esa línea privada y formúlese la
siguiente pregunta: ¿Cuántas veces se ha mirado al espejo este mes para ver si
su rostro es agradable y bondadoso o desabrido y demasiado serio?
De pronto su vida se parece a una escuadra; es decir, se asemeja a esa
herramienta utilizada en el dibujo o en la propia geometría, para trazar ángulos
rectos. La rectitud es buena, lo que no cabe en nuestra agenda es pasar la vida
de una manera rutinaria.
Y si se ve abatido o deprimido, evite que los demás puedan influir de manera
negativa en su estado de ánimo; no les dé ese poder.
¿A qué viene todo esto?
A que debería hacer una ‘cita’ con usted mismo para explorar cuáles son los
sueños y los deseos que duermen en el fondo del corazón.
Lo que usted más desea en la vida es su felicidad; pero, en muchas ocasiones,
sabotea sus esfuerzos para alcanzarla.
Cada quien es tan feliz como se lo programe.
Y es cierto que al tomar decisiones, a veces se gana algunos desengaños; pero
también al actuar puede alcanzar esos éxitos que, de otra forma, no lograría
jamás.
Recuerde que en los momentos más dramáticos aparece con toda su crudeza la
debilidad humana, pero también se refleja el esplendor de las capacidades que
lleva por dentro.
Instalar un ‘Spiritual Call Center’ es una necesidad para encontrar las
respuestas que tanto busca.
¡Comience desde ya a llamar a su conciencia!
Recuerde que si no hace la diligencia que le corresponde, en algún momento le
tocará quedarse en línea esperando que los demás les respondan las preguntas de
su vida.
Sí, su singular línea de atención no es una estructura técnica, ni tiene
un diseño de hardware específico. Su Call Center va más allá de un sistema
informático o de la tecnología de vanguardia; que si bien es cierto es
importante para facilitar el trabajo, no es preponderante.
La clave de su centro de respuestas es usted mismo como ser humano.
BUEN CONSEJO
Nuestros sueños son las únicas capas que logran cubrir los sufrimientos, los
únicos manjares que quitan el hambre, los únicos sorbos que ahuyentan la sed y
los únicos fuegos que calientan el frío.
¿Desea un mejor trabajo? ¿Quiere cambiar de casa? ¿Anhela un hogar feliz?
Lo primero que debe hacer es definir qué es lo que desea en la vida. Alguien
recomendó, alguna vez, que la gente debería escribir lo que quiere en una hoja
con letra clara y poner ese papel debajo de la almohada.
Cada día, al levantarse, se debe leer en voz alta la lista de cosas que anhela.
Cuando la hace, en la mente quedan esos sueños sonando como campanillas y solo
hasta que consigue lo que quiere, el pensamiento no descansa en recordárselos.
Cuando sus deseos se unen con los deseos de Dios y su voluntad se mezcla con la
de Él, las cosas fluyen.
EL CHEQUE EN BLANCO
Un labriego podría afilar la tierra con un pedazo de palo. Sin embargo, si él
tuviera un arado o incluso una
de esas modernas tecnologías utilizadas para la siembra, con seguridad que esas
herramientas le servirían para sacarle más provecho a sus cultivos.
¡Tal vez sí, tal vez no!
De todas formas, Dios nos da a todos una especie de cheque en blanco: tenemos la
opción de llenarlo como queramos, y debemos creer y tener claro que esa cifra
puede ser considerable.
Todas las cosas que deseemos, cuando las pidamos orando y creamos que las
podremos recibir, las tendremos.
O sea que es aquí y ahora, en La Tierra, donde las riquezas que Dios creó pueden
ponerse a trabajar para el bien de nosotros.
Entonces, ¿por qué no soñar?
Decida qué es lo que usted desea, sueñe y actúe para hacer realidad esa meta.
Fuente: https://vanguardia.com/vida-y-estilo/espiritualidad/178244-spiritual-call-center
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