El viceministro de Transporte Abog. Agustín Encina esta mañana explicó
que los empresarios del transporte público que tengan deudas con el
Banco Nacional de Fomento, así como con entidades bancarias privadas, el
Instituto de Previsión Social o con el Ministerio de Hacienda no serán
considerados en el plan de renovación de 2.000 buses.
"Tomaremos todas las precauciones que una banca privada hace para saber
si una persona es sujeto de crédito, eso mismo haremos a nivel público.
Tampoco se beneficiará a los empresarios que mediante un juicio evitaron
pagar su deuda al BNF", agregó.
Los vehículos nuevos estarán a nombre del Estado y serán transferidos
una vez que los empresarios terminen de pagar el préstamo. Todos los
transportistas beneficiados deberán entregar sus buses chatarras como
una parte de la cuota.