Como cobrar bien cuando eres independiente
Algunos
lectores me han pedido que escriba acerca del incierto arte de cobrar
por lo que se hace y como poner un precio a nuestras habilidades. Debo
aclarar que este post está mayormente dirigido a freelancers en áreas
creativas que son los más cercanos a mi, pero creo aplica a todo tipo de
áreas.
En la mayoría de los países de primer mundo donde el teletrabajo y la
freelanceada tienen mucho tiempo, existen estándares y medidas muy
exactas que le permiten a los trabajadores independientes sabe cuanto e
incluso como cobrar desde que inician sus carreras.
Aquí en México, es, digamos un ¡desastre!. No hay estandares en ninguna
industria, hay miles de chavitos (lease muchachos de menos de 22 años)
dispuestos a cobrar SIEMPRE menos, los clientes regatean hasta que el
proveedor llora, los pagos se tardan en llegar meses, y para colmo, en
México el “dar trabajo” está visto como “hacer un favor”.
Con este lío ¿cómo saber cuánto cobrar? .
Evidentemente, mucho depende de a que altura de tu vida laboral estas.
Por ejemplo, no cobrará lo mismo alguien que es arquitecto y lleva 15
años en el negocio que un chavo recién egresado que arregla
computadoras. El área y la experiencia determinan en gran parte la
cantidad a cobrar. Lo mismo sucede con la especialización. No es lo
mismo estudiar 14 años como médico con todo y prácticas y especialidad
que ser paramédico. No piensen que estoy discriminando, por favor, solo
hablo de las posibilidades de ganar mas o menos en función de lo que
hacemos.
Hay varios factores generales a considerar:
Años que lleva uno realizando esa actividad en general.
Años que lleva uno realizando esa actividad BIEN.
Dificultad de la realización de la actividad.
Cantidad de oferta que hay de esa actividad (no es lo mismo que haya un
puñado que la ofrecen a que sean miles de personas las que hacen lo
mismo).
Tempo que se invierte en realizar el trabajo en general.
Si se requiere comprar material a proveedores externos o no.
Que trabajo exactamente te están pidiendo. No es lo mismo hacer una
página web de una fundación sin fines de lucro con pura información, que
hacer la pagina de Ralph Lauren.
Entre otras cosas. Las respuestas a estos 7 puntos nos dan una buena
idea de por donde andamos parados.
Para tener una idea general de lo que se cobra por trabajos en nuestra
érea, pueden buscar en internet, cotizar, preguntar a colegas, a algunos
clientes incluso.
El trabajo mismo les irá dando pautas. Yo recuerdo cuando empezaba en el
negocio de la rotulación de invitaciones, que al principio cobraba super
barato. Luego me entró lo “diva” y cobre carísimo (para la época),
porque me cayó una super clienta y creí que así sería siempre y pues no,
tuve que bajarle. En general el mercado mismo nos va dando la pauta
pero, es importante nunca regalar nuestro trabajo.
A veces nos gusta tanto lo que hacemos que estamos dispuestos a
literalmente regalarlo y esto nunca es bueno. Cuando uno regala lo que
hace los que lo reciben NO LO APRECIAN. Creánme.
Pero las cosas mas importantes que he aprendido para cobrar bien son:
Autestima. Uno debe saber lo que vale. Punto. No eres DaVinci, pero
tampoco eres un escuincle de 6 años con su puesto de limonada.
Etica. Mientras mejor sea tu ética en el trabajo mejor te irá y mas te
cotizarás. Se honesto, se derecho, acepta cuando te equivocas, cumple
con tus fechas de entraga, se puntual y trata bien a tu cliente.
Servicio. Mientras mejor servicio des, mejor podrás cobrar. Las “divas”
pueden ser muy buenas en lo que hacen, pero su futuro en la industria
(la que sea) no es prometedor.
El trabajo NO es un favor. Estamos acostumbrados a “sentirnos mal” por
cobrar. Alguna vez cuando trabajé de secretaria en un despacho de
diseño, una de mis labores era perseguir cheques a las agencias de
publicidad. Un día una loca en finanzas de una SUPER mega agencia me
dijo descaradamente “ A ustedes los del despacho X ¡como les gusta
cobrar! En la agencia ya los tenemos en la lista negra por cobrones”.
¿se imaginan? Estar en la lista negra por querer cobrar un trabajo que
ya se hizo y se entregó????? ¡no se dejen intimidar! El pago es lo justo
por lo que el cliente nos pidió. El trabajo es un intercambio, no un
favor.
Y por último mi jefe en ese mismo despacho me dio unas palabras de
sabiduría que nunca voy a olvidar y creo que también me han sido útiles
(sin abusar): “ si un cliente no respinga cuando le das una cotización,
significa que pudiste haber cobrado mas”.
Fuente: https://blogylana.com/como-cobrar-bien-cuando-eres-independiente/
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