Cuando la deuda lo abruma: Decisiones financieras difíciles en tiempos difíciles
Como madre soltera, Dana está ya acostumbrada a “estirar” su ingreso. Pero con
el costo creciente de necesidades como comida, gas y otros servicios públicos,
así como el aumento en los gastos del mantenimiento de sus hijos, su salario no
puede seguir “estirándose” indefinidamente.
Luego de pagar durante algunos meses
una cuenta de las reparaciones de su auto, facturas del médico y primas de
seguro que acaban de aumentar, Dana no sólo está viviendo de cheque en cheque,
sino que también está comenzando a usar con más frecuencia su tarjeta de
crédito. Ella detesta pagar interés y acumular deuda, pero sin muchas
posibilidades de reducir todavía más los gastos fijos de su presupuesto, no le
queda otra alternativa.
Andrés y Rosa se han mudado cinco veces en los últimos seis años debido al
trabajo de Andrés. Los gastos de mudanza, combinados con el hecho de vivir en
una zona con mayores precios y de que Rosa no está trabajando, han provocado el
aumento de sus cuentas, las que rápidamente está sobrepasando sus ingresos.
Después de una discusión con el propietario de la vivienda que alquilan sobre la
necesidad de efectuar reparaciones en la casa, y enfrentados a la posibilidad de
tener que pagar por esa razón dos años completos de renta por anticipado, están
empezando a pensar que su única alternativa será la de declararse en bancarrota,
de modo que pueden terminar su alquiler y mudarse a algún lugar que les sea
económico para vivir.
Laura sabía que las cosas en su matrimonio no andaban bien y habían estado
tensas por un tiempo, pero ella lo atribuía a un embarazo con complicaciones y a
temas relacionados con la salud de su familia. Lo que ella no sabía era que su
marido había silenciosamente usado, durante varios meses, los ahorros para la
jubilación para lanzar un nuevo negocio. Ese negocio se veía prometedor al
principio, pero terminó siendo una carga más pesada de la que podía administrar
y tuvo que cerrar luego de dos años. Sin que les quedaran ahorros y con grandes
cuentas impagas por parte de acreedores de los negocios, Nelly comenzó el
proceso de declarar una bancarrota para proteger lo que pudiera.
Cuentas médicas, negocios fallidos, gastos de mudanzas, pérdida de algún ingreso
y gastos crecientes de la vida cotidiana… estos son algunos de los factores que
experimentan millones de personas y que los llevan a tomar difíciles decisiones
acerca de cómo administrar sus ingresos para que alcancen, por lo menos, a
cubrir sus gastos. Lo que indican historias como las de Laura, Dana, Andrés y
Rosa es la cantidad cada vez mayor de personas que deben recurrir al crédito
cuando no lo esperan, teniendo mucha más dificultad en pagarlo que en usarlo y
encontrarse de pronto en una situación financiera sumamente ajustada.
Tanto si en la actualidad atraviesa un período de zozobra financiera, como si se
encuentra en una situación de sobregasto a causa de deudas de tarjetas de
crédito o de préstamos personales, o bien si está considerando declarar su
bancarrota (o aún si ya lo ha hecho), usted no está solo. Para muchas personas,
la administración de sus finanzas se ha complicado cada vez más y, en la medida
que esto ocurre, también se complican las decisiones que deben afrontarse.
Este artículo examina las causas de los problemas relacionados con el crédito y
las deudas, ofrece soluciones para reducir y eliminar la deuda, y le guía a
través de puntos a considerar cuando se está aproximando al límite y pensando en
la bancarrota o la forma de proteger su casa, así como la manera de reconstruir
o reestablecer su crédito. Usted puede leer todo este artículo en forma
continuada o hacer clic sobre algunos de los enlaces indicados abajo e ir
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Fuente: https://delaware.cambiosinesperados.org/Templates/ci/Content.aspx?id=1255
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