EL DEUDOR QUE MAS ME MARCÓ
Autor: Eduardo Buero
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En los contactos con los deudores uno tiene que ser lo mas profesional posible y no involucrarse en la problemática que nos exponen para justificar la
mora o las nulas posibilidades de pagarla.
Es asi como de a poco vamos incorporando una especie de anticuerpo donde en muchos casos logramos despegarnos de la situación que nos plantean, y enfocarnos en tratar de convencer al deudor en que le pase lo que le pase siempre le conviene enfrentar ese problema estando al día, con crédito vigente, abierto y a su disposición.
Tanto un problema de trabajo, de salud o vincular, se puede enfrentar mejor estando al día.
Igualmente el deudor no llega a comprender eso y prefiere hundirse en su problema y arrastrarnos para caer juntos a su abismo.
En ese orden nos muestra en forma exagerada lo que le pasa, nos explica con detalles por ejemplo médicos, y hasta diría innecesarios de contar, los inconvenientes de salud que transita y las complicaciones que le acarrea a su vida cotidiana sus malestares. Los gastos, los impedimentos para encontrar o conseguir los remedios y personal idóneo, complejidad de los estudios que debe
soportar, etc.
Y digo innecesarios porque no somos médicos, muchas cosas ni siquiera sabemos qué significan y además, nuestro trabajo es solamente lograr que explicarle que de la misma forma que consigue dinero para su salud, que btenga un poco mas para pagar la tarjeta y puede entonces comprar lo que necesita que hoy no puede.
O tiene problemas de despido, cierre de fábrica, edad avanzada para conseguir nuevo empleo, y los gastos corrientes le continúan. Hay que transmitirle que pasar a la central de crédito por moroso le va a impedir conseguir un buen trabajo, va a tener que conformarse con changas o generar un emprendimiento propio para conseguir ingresos y para eso necesita tener crédito. No lo comprenden y
hacen hincapié solo en la frustración de haber sido despedido después de 20 años de antigüedad.
Gastos extraordinarios por accidentes, rajaduras de techo, mudanza por falta de pago de alquiler, huida de su pareja del hogar, aumentos de tarifas y precios en general, en fin, diferentes problemas habituales que nos presentan los morosos, siempre afectando la situación de personas de carne y hueso como nosotros, mostrándonos inconvenientes que sufrimos o hemos transitado en carne
propia o algún familiar nuestro también, nos influye, los comprendemos, nos afectan y tratamos de digerirlo, en la mayoría de los casos lo logramos. En otros no.
Repito que para asimilarlo debemos enfocarnos en convencer al deudor que le pase lo que le pase le conviene siempre estar al día para enfrentar lo que sea, y para pagar la mora la solución es vender algun bien, reducir gastos, o conseguir un préstamo familiar o laboral y asi volver a tener crédito nuevamente.
Pero el deudor que más me marcó fue uno que fui a visitar, toqué el timbre, desde una ventana superior me vio y me tiró por la cabeza una tostadora de pan que me dejó una marca en la frente que aún persiste y me acompañará creo que para siempre.
