Tenga cuidado si
presenta su credencial de elector o algún comprobante de domicilio
al momento de realizar algún trámite.
Al menos 60 casos de robo de identidad fueron denunciados durante
2011 en el estado de Coahuila.
De acuerdo Roberto Carlos López García, delegado de la Comisión
Nacional para la Defensa y Protección de Usuarios Financieros
(Condusef) en la entidad, de las quejas denunciadas ante la
Condusef, y resueltos en 2011, más del 50% han resultado favorables
al usuario financiero, ya que tras la investigación realizada, los
bancos han reconocido el abuso de parte de algunos de sus
funcionarios en perjuicio de clientes y de la misma institución
financiera.
El funcionario precisó que la mayor cantidad de casos fueron
denunciados en la ciudad de Saltillo.
La firma Mastercard define en su página web, el término “Robo de
Identidad”, se refiere a todos los tipos de delitos en los cuales un
individuo obtiene y utiliza ilícitamente los datos personales de
otra persona, como por ejemplo su nombre, número de Seguro Social,
número de tarjeta de crédito u otra información de identificación,
de forma tal que implica fraude o engaño, generalmente para
beneficio económico.
Las quejas más comunes relacionadas con el Robo de Identidad son:
Fraude con Tarjetas de Pago, Servicios No Autorizados de Servicios
Públicos o Teléfono, Fraude Bancario, Préstamos Fraudulentos y/o
Documentos o Beneficios Gubernamentales
El funcionario de la Condusef en Coahuila detalla que el usuario se
da cuenta que ha sido víctima de este delito, cuando hay un crédito
que no solicitó y que está a su nombre; al momento en que le llega
el estado de cuenta a su domicilio pero que no tiene esa tarjeta de
crédito, crédito automotriz o personal.
También en el momento en que comienza a recibir llamadas telefónicas
de un despacho legal de cobranza o institución financiera para
pedirle el pago por ese crédito. Y cuando le solicitan el reporte
especial del Buró de Crédito o le niegan un crédito como
consecuencia de un historial negativo de su Buró de Crédito, de un
servicio que no solicitó.
“En Saltillo detectamos una promotoría de un banco en un punto
específico; de allí se recibieron más de 25 quejas de un solo
módulo. Automáticamente se reporta a oficinas centrales y se
canaliza el reporte a la institución financiera; ésta a su vez,
separa a los funcionarios de dicho módulo para hacer una
investigación.
Finalmente se falló en favor de los usuarios y que en la mayoría de
los casos no recibieron las tarjetas o los créditos.
El Robo de Identidad se presenta mucho por tarjeta de crédito, pero
también por créditos personales o créditos automotrices”.
Expuso que en el proceso de investigación, se tiene que acreditar
los datos directamente con la agencia automotriz, saber a quién se
le entregó el automóvil y las condiciones por las cuales se entregó
y cómo se recibió el crédito.
Así se puede rastrear al responsable y así coadyuvar junto con la
institución financiera para favorecer al usuario.
López García explicó que en los casos que se denunciaron en
Coahuila, el procedimiento a seguir fue el siguiente: “Lo que se
hace primero es tener la certeza del historial de crédito con la
expedición del reporte especial del Buró de Crédito.
Luego se mete la reclamación contra la institución financiera, en
donde se le solicita al banco que exhiba los documentos con los
cuales el usuario requirió el crédito.
En el contrato, en caso de que sea una tarjeta de crédito, se
solicita el historial de boucher de ese crédito para que el banco
acredite si se trató o no de robo de identidad”.
Dijo que cuando el banco no tiene los elementos suficientes para
poder fincar esa responsabilidad al usuario, o cuando no puede
exhibir el acuse de que el usuario recibió ese plástico, entonces la
institución financiera debe proceder a la cancelación de ese crédito
en particular y se reintegra a la normalidad el historial
crediticio.
La institución financiera asume el costo o la consecuencia por el
robo de identidad.
Otros casos es cuando el usuario sí solicitó la tarjeta de crédito
pero nunca la recibió.
Entonces el banco debe exhibir a la Condusef, el original de la
solicitud, la documentación completa del usuario y además la firma
del contrato.
Allí se recurre al acuse y al historial crediticio por medio del
boucher para que el usuario pueda a nivel judicial solicitar la
nulidad del crédito.
Especificó que de los asuntos resueltos en 2011 en la Condusef
Coahuila, más del 50% han salido favorables al usuario y donde el
banco reconoce un abuso por parte de sus funcionarios o promotores
en que solicitan créditos de forma irregular, con un perjuicio tanto
para el cliente como para la institución financiera.
Entonces el banco procede a la cancelación del préstamo o de la
deuda, pero también puede proceder penalmente en contra de sus
funcionarios o promotores por manejar información de manera
fraudulenta para causarle un perjuicio al banco.
Medidas de seguridad
De acuerdo a la Asociación de Bancos de México, las personas cuyas
identidades han sido robadas pueden tardar meses, incluso años, y
gastar parte de su patrimonio limpiando el problema que los ladrones
han hecho de su buen nombre y registro en el buró de crédito.
Los defraudadores buscan información personal (nombres, direcciones,
números telefónicos, registro federal de causantes, etc.) e
información financiera (números de cuenta bancaria, número de
tarjetas, claves de acceso, NIPs, etc.).
No proporcione nunca datos personales o bancarios por teléfono a
menos que Usted haya comenzado la llamada, o tenga plena seguridad
de la identidad de su interlocutor.
Los defraudadores lo tratarán de engañar para obtener tanta
información como les sea posible. Esta información la utilizarán
para robar su Identidad o su dinero.
Ponga especial cuidado cuando cambie de domicilio, asegurándose de
que el correo llegue a su nueva dirección y no a la anterior.
A fin de evitar que un tercero pueda extraer su correspondencia con
datos confidenciales y personales, revise diariamente su buzón.
Si sale de vacaciones o no se va a encontrar en casa por un tiempo,
solicite a algún vecino o familiar de confianza que recoja su
correspondencia.
Destruya cualquier documentación que contenga datos personales antes
de tirarla.
Revise su historial crediticio en el Buró de Crédito por lo menos 1
vez al año y levante una aclaración en cuanto detecte créditos no
solicitados.
Denuncie a la autoridad cualquier robo o pérdida de documentación a
la mayor brevedad posible.