El Tribunal de Cuentas decidió reglamentar la
tercerización del cobro de
tasas en los municipios. Algunos ya lo venían haciendo, pero eran muchas las
quejas de la oposición. “Se busca evitar chanchadas”, reconocieron
Se vienen tiempos difíciles en la provincia de Buenos Aires. Los complicados
números de la administración bonaerense repercuten con fuerza en los distritos,
y a los intendentes no les queda otra que generar sus propios recursos para
subsistir. Las opciones, lamentablemente, no son muchas.
La gran mayoría de los ejecutivos distritales, previo aval del Concejo
Deliberante, decidió en este 2012 (como lo deciden casi todos los años) aumentar
las tasas. El objetivo, por supuesto, es mejorar la recaudación y, de esa
manera, engrosar las delgadas arcas municipales.
Sin embargo, el principal problema con el que se encuentran no es, justamente,
el poco o mucho valor de dichas tasas, sino el bajo porcentaje de
cobrabilidad, que en algunos casos no supera el 30 por ciento. En época de
vacas gordas nadie se fija, pero cuando la soga comienza a ceñirse, todos se
acuerdan.
El problema
Por ejemplo, el intendente de Brandsen, Gastón Arias manifestó tiempo atrás que
sólo el 25 por ciento de las personas pagan los impuestos municipales. Y
adelantó que establecerán planes de pago, pero no moratorias.
Llamó a los vecinos a confiar en el Estado local. “No quiero un municipio que
agonice”, sostuvo, y añadió que intimarán a “aquellos que teniendo capacidad
contributiva no pagan sus tasas”.
Algo similar a lo de Brandsen sucede en muchos otros distritos de la Provincia,
tanto del interior como del Conurbano; aunque, a diferencia de éste, igualmente
decidieron incrementar las tasas. Allegados a la comuna de General Rodríguez
manifestaron a La Tecla que durante este ejercicio se intentará por todos los
medios incrementar el porcentaje de cobrabilidad, ya que destacan que “es
extremadamente bajo”.
Por su parte, el jefe comunal de Navarro, Santiago Maggiotti, contó que el
primer objetivo para el año en curso es mejorar “sensiblemente la tasa de
cobrabilidad” en el distrito, al menos en un 30 por ciento. De acuerdo con
lo que suceda con este intento, se decidirá o no el aumento en la alícuota de
las diferentes tasas.
“La tarea es complicada. La gente se ha acostumbrado a no contribuir, y es muy
difícil recuperar esa cultura de pagar por los servicios que se reciben”,
coinciden, palabras más palabras menos, dos secretarios de Hacienda de
municipios grandes de la Primera sección electoral.
Una de las posibles soluciones, que en algunos municipios ya han probado, con
distinta suerte, es tercerizar el cobro de esas tasas, fundamentalmente
apuntando a los deudores morosos e incobrables. Empresas
contratadas por la comuna se hacen cargo de esos cobros y se llevan un
porcentaje de lo recaudado. A partir de esos contratos se generaban muchas
dudas. La palabra “amiguismo” solía sonar con fuerza, y los “modos” de dichas
“empresas amigas” para llevar adelante el trabajo no resultaban del todo
convincentes. Sobre todo para la oposición, por supuesto.
¿La solución?
“Para evitar cualquier tipo de chanchada”, tal como dijeron desde el Tribunal de
Cuentas de la provincia de Buenos Aires, este organismo decidió reglamentar la
medida y, al final de cada ejercicio, controlar la relación del municipio con la
empresa contratada, la salida y entrada de dinero y todo lo inherente al
acuerdo que, entre otras cosas, deberá ser aprobado previamente por el Concejo
Deliberante local.
La resolución de diciembre del año pasado, adelantada por la revista Desafío
Económico, indica que “los municipios podrán realizar a través de terceros el
recupero del crédito por tasas, contribuciones, derechos y todo otro recurso
propio impuesto a los contribuyentes, cuyo vencimiento se haya producido
en ejercicios anteriores”.
Pero no es así de sencilla la cuestión. Entre las pautas y restricciones
establecidas en la resolución se cita que “la selección del adjudicatario que
tendrá a su cargo las tareas destinadas al cumplimiento de las funciones
encomendadas se hará exclusivamente mediante el procedimiento de licitación
pública, respetando los requisitos establecidos por el artículo 151 y
concordantes de la Ley Orgánica de las Municipalidades y disposiciones
reglamentarias aplicables”.
Se destaca también que “la contraprestación por los servicios que preste la
adjudicataria se fijará en función de un porcentaje sobre las sumas
efectivamente ingresadas al erario municipal, correspondientes a las partidas y
legajos incluidos en las bases de deuda cedidas, debiendo ser estos
cobros consecuencia directa de la actividad de la adjudicataria”. Es decir:
el pago a la empresa encargada de perseguir y reconvertir a los deudores
se hará con una parte de lo que la misma cobre.
Desde el Tribunal de Cuentas comentaron que “es una medida que conviene a todos,
dado que los municipios, en la mayoría de los casos, ya daban por perdido ese
dinero. Es un buen negocio para el Ejecutivo y para la empresa contratada”,
indicaron, al tiempo que hicieron hincapié en que “todavía no son muchos los
distritos que adoptaron la medida, aunque sabemos que a partir del año que viene
se van a sumar en gran número”, dando a entender que la resolución ha sido bien
recibida.
Fuente: https://latecla.info/2/nota_52211.htm