Impuestos: deberle a la Afip
ahora será hasta 50% más caro
Atraso oneroso. La Afip mete más presión con tasas de financiación y
punitorios mucho más altos. (La Voz / Archivo)
3%. Cobra el municipio por interés resarcitorio. La Provincia
también.
Sábado 09 de febrero de 2019 - 00:50 | Actualizado: 09/02/2019 -
02:23
Atrasarse en el pago de tributos nacionales supondrá intereses
resarcitorios de 4,5% mensual.
Eso implica una suba de 50%. Los punitorios llegarán a 5,6% mensual.
El interés se acerca así al nivel de las tasas bancarias.
El sector privado seguirá pagando el precio del ajuste fiscal a lo
largo de todo el año: desde el 1° de marzo, saldrá hasta un 50 por
ciento más caro mantener una deuda con la Administración Federal de
Ingresos Públicos (Afip).
Resulta que, en plena recesión económica, subieron las tasas de
interés de las deudas fiscales.
La tasa de los intereses resarcitorios (que se pagan cuando se
cumplieron los vencimientos de los tributos) pasará del 3 por ciento
al 4,5 por ciento mensual. Es un alza del 50 por ciento. Así, el
interés impositivo se pone a tono con las tasas bancarias, que están
por las nubes.
Asimismo, los punitorios (que los contribuyentes son obligados a
pagar cuando la mora ya alcanzó una instancia judicial) ascenderán
del 4 por ciento mensual actual al 5,6 por ciento, lo que representa
una suba del 40 por ciento.
Estas tasas serán vigentes hasta el 31 de marzo. Luego se
establecerá una tasa resarcitoria equivalente a 1,2 veces y la
punitoria a 1,5 veces la tasa nominal anual del canal electrónico
para depósitos a plazo fijo en pesos a 180 días del Banco de la
Nación. Las alícuotas las irá informando el Gobierno.
La medida fue decidida por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne,
ejecutor del programa económico de ajuste fiscal consensuado con el
Fondo Monetario Internacional (FMI). Y oficializada a través de la
Resolución 50/2019.
El funcionario consideró que ha transcurrido mucho tiempo desde la
fijación de las tasas actualmente vigentes. El establecimiento de
las mismas había sido en mayo de 2004, durante el gobierno de Néstor
Kirchner.
No obstante, la administración de Cristina Kirchner había elevado
las tasas el 1° de enero de 2011, al posicionar el interés
resarcitorio en 3 por ciento y el punitorio en 4 por ciento mensual.
“Se hace necesario adecuar las tasas a las condiciones económicas
actuales, a fin de estimular la cancelación en término de las
obligaciones y evitar que los contribuyentes morosos financien sus
actividades mediante el incumplimiento de los impuestos”, afirmó
Dujovne.
Con esta decisión, el gobierno de Mauricio Macri da un paso más en
la suba de la presión impositiva, en medio de una crisis que
registra fuertes caídas en la industria, la construcción y el
comercio.
Cambiemos ratifica, una vez más, que el plan económico apuesta a
mejorar la recaudación por la vía de los ingresos impositivos para
alcanzar el equilibrio fiscal este año, tal lo acordado con el FMI,
que el lunes llega al país para revisar las variables
macroeconómicas.
Marcelo Rodríguez, tributarista y profesor de la Universidad de
Belgrano, explicó a este diario que se trata de “una medida
recaudatoria” en virtud de la “deficiente situación
económico-financiera”.
Al margen de la escasez estructural de dólares, las arcas nacionales
tienen otro problema: la recaudación fiscal creció 31,2 por ciento
anual en 2018, es decir, 16,4 puntos porcentuales menos que la
inflación registrada ese año.
“Esa endeble situación financiera de la Argentina motiva que el
fisco salga a generar recursos para financiar el gasto público
creciente, a pesar de sumarle presión a sectores que están muy
comprometidos”, evaluó Rodríguez.
Esto apunta, agregó el tributarista, a reflejar una situación
compleja que vive la economía en virtud de las elevadas tasas de
interés. “Lo que está buscando el Ejecutivo es que las empresas no
se financien con el fisco”, sostuvo.
Según un análisis del Instituto Argentino de Análisis Fiscal
(Iaraf), la presión fiscal de 2019 será récord durante la era Macri.
La carga tributaria subirá uno por ciento del PBI respecto del 2018
y estará 0,4 puntos por encima de la registrada en 2015.
La génesis de esta medida estuvo dada porque Dujovne vio que el
Estado estaba cobrando mucho menos de intereses que el sistema
financiero, lo cual depende a su vez de la política monetaria que el
Central consensuó con el FMI.
Así, con tasas mensuales de hasta el 5,6 por ciento, el Gobierno se
terminó poniendo a tono con los retornos obtenidos por el sistema
bancario. “Vieron que a las empresas, autónomos y monotributistas
les salía más barato deberle a la AFIP que al banco”, apuntó
Rodríguez.
Provincia y municipio cobran menos interés, pero quitan
beneficios a los deudores
Tanto la Dirección de Rentas de la Provincia de Córdoba como la
Municipalidad de Córdoba aplican a los contribuyentes deudores tasas
de interés por mora y punitorios sustancialmente menores a los que
ayer fijó el Ministerio de Finanzas para la Administración Federal
de Ingresos Públicos (Afip). En ambos casos, los recargos a los
morosos cordobeses son más bajos que los que el organismo nacional
aplicaba antes del decreto que ayer estableció subas de hasta el 50
por ciento.
La Provincia de Córdoba aplica un cargo del 0,1 por ciento diario
sobre el monto adeudado, en ambos conceptos, es decir: tanto como
tasa de interés resarcitoria como en el caso de los punitorios. Esto
equivale a un 3 por ciento mensual.
Esa también es la cifra máxima que aplica el municipio como
resarcitorios. En cambio, el interés que cobra por la financiación
de las deudas es menor: va de 1 a 2,5 por ciento, por un plazo de
hasta 12 meses. Si las deudas se abonan de contado, el descuento
sobre los intereses es de 50 por ciento.
No obstante, ser deudor de impuestos en la Provincia y en la
Municipalidad de Córdoba tiene otros costos: la pérdida de
descuentos por el pago en término. En Rentas, perder ese beneficio
puede suponer una suba del 40 por ciento sobre todo el monto anual a
tributar, y también sobre todas las cuentas de ese contribuyente.
La Municipalidad de Córdoba, desde este año, también aplica
importantes reducciones en el incremento de impuestos a los clientes
cumplidores.
Claro que perder ese beneficio es sufrir una suba de impuestos.